53.- DELMIRA AGUSTINI, uruguaya 1886-1914
AMOR
Tu amor,
esclavo, es como un sol muy fuerte:
Jardinero de oro de la vida,
Jardinero de fuego de la muerte,
en el carmen fecundo de mi vida.
Pico de cuervo con olor de rosas,
Aguijón enmelado de delicias
Tu lengua es. Tus manos misteriosas
Son garras enguantadas de caricias.
Tus ojos son mis medianoches crueles,
Panales negros de malditas mieles
Que se desangran en mi acerbidad;
Crisálida de un vuelo del futuro,
Es tu abrazo magnífico y oscuro
Torre embrujada de mi soledad.
Tu amor,
esclavo, es como un sol muy fuerte:
Jardinero de oro de la vida,
Jardinero de fuego de la muerte,
en el carmen fecundo de mi vida.
Pico de cuervo con olor de rosas,
Aguijón enmelado de delicias
Tu lengua es. Tus manos misteriosas
Son garras enguantadas de caricias.
Tus ojos son mis medianoches crueles,
Panales negros de malditas mieles
Que se desangran en mi acerbidad;
Crisálida de un vuelo del futuro,
Es tu abrazo magnífico y oscuro
Torre embrujada de mi soledad.
EN EL CAMINO
Y tú me derramaste tu sombra, peregrino;Tu mirada fue buena como una senda oscura,Como una senda húmeda que vendara el camino.
Me fue pródiga y fértil tu alforja de ternura:Tuve el candor del pan, y la llama del vino;Mas tu alma en un pliegue de su astral vestidura,Abrojo de oro y sombra se llevó mi destino.
Mis manos, que tus manos abrigaron, ya nuncaSe enfriarán, y guardando la dulce malla truncaDe tus caricias ¡nunca podrán acariciar!...
En mi cuerpo, una torre de recuerdo y esperaQue se siente de mármol y se sueña de cera,Tu Sombra logra rosas de fuego en el hogar.
*******
PLEGARIA
—Eros: ¿acaso no sentiste nuncapiedad de las estatuas?Se dirían crisálidas de piedrade yo no sé qué formidable razaen una eterna espera inenarrable.Los cráteres dormidos de sus bocasdan la ceniza negra del Silencio;mana de las columnas de sus hombrosla mortaja copiosa de la Calma,y fluye de sus órbitas la noche;víctimas del Futuro o del Misterio,en capullos terribles y magníficosesperan a la Vida o a la Muerte.Eros: ¿acaso no sentiste nuncapiedad de las estatuas?
Piedad para las vidasque no doran a fuego tus bonanzas,ni riegan o desgajan tus tormentas;piedad para los cuerpos revestidosdel armiño solemne de la Calma,y las frentes en luz que sobrellevangrandes lirios marmóreos de pureza,pesados y glaciales como témpanos;piedad para las manos enguantadasde hielo, que no arrancanlos frutos deleitosos de la Carneni las flores fantásticas del alma;piedad para los ojos que aleteanespirituales párpados:escamas de misterio,negros talones de visiones rosas...¡Nunca ven nada por mirar tan lejos!
Piedad para las pulcras cabelleras«místicas aureolas»peinadas como lagosque nunca airea el abanico negro,negro y enorme de la tempestad;piedad para los ínclitos espíritustallados en diamante;altos, claros, extáticospararrayos de cúpulas morales;piedad para los labios como engarcescelestes, donde fulgeinvisible la perla de la Hostia;«labios que nunca fueron,que no apresaron nuncaun vampiro de fuegocon más sed y más hambre que un abismo».Piedad para los sexos sacrosantosque acoraza de unahoja de viña astral la Castidad;piedad para las plantas imantadasde eternidad, que arrastranpor el eterno azurlas sandalias quemantes de sus llagas;piedad, piedad, piedadpara todas las vidas que defiendede tus maravillosas intemperiesel mirador enhiesto del Orgullo:apúntales tus sales o tus rayos...
Eros: ¿acaso no sentiste nuncapiedad de las estatuas?...*** LO INEFABLE
Yo muero
extrañamente... No me mata la Vida.
No me mata la Muerte, no me mata el Amor;
Muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
De un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
Devorando alma y carne, y no alcanza a la flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
Que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?
¡Cumbre de los Martirios!... ¡Llevar eternamente,
Desgarradora y árida, la trágica simiente
Clavada en las entrañas como un ardiente feroz!
¡Pero arrancarla un día en una flor que abriera
Milagrosa, inviolable..! ¡Ah, más grande no fuera
Tener entre las manos la cabeza de Dios!
LO INEFABLE
Yo muero
extrañamente... No me mata la Vida.
No me mata la Muerte, no me mata el Amor;
Muero de un pensamiento mudo como una herida...
¿No habéis sentido nunca el extraño dolor
De un pensamiento inmenso que se arraiga en la vida,
Devorando alma y carne, y no alcanza a la flor?
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida
Que os abrasaba enteros y no daba un fulgor?
¡Cumbre de los Martirios!... ¡Llevar eternamente,
Desgarradora y árida, la trágica simiente
Clavada en las entrañas como un ardiente feroz!
¡Pero arrancarla un día en una flor que abriera
Milagrosa, inviolable..! ¡Ah, más grande no fuera
Tener entre las manos la cabeza de Dios!
Tu abrazo es como la "torre embrujada de mi soledad": ¡Qué poeta! ¡EL cielo estaba vivo como un alma! y ¡El límpido silencio se creería
ResponderEliminarla voz de Dios que se explicara al Mundo! (El AMOR) hoy sueño que es vibrante, y suave, y riente, y triste,
que todas las tinieblas y todo el iris viste;
que, frágil como un ídolo y (es) eterno como Dios,
Sobre la vida toda su majestad levanta: ¡Y el beso cae ardiendo y es una flor de fuego deshojada por dos!