50 BIS.- JOSÉ ÁNGEL BUESA, cubano (1910-1982)


SÍMIL DEL VIENTO

Te sentí, como el viento, cuando pasabas ya;
como el viento, que ignora si llega o si se va...
Fuiste como una fuente que brotó junto a mí.
Y yo, naturalmente, sentí sed y bebí.

Llegaste como el viento, náufraga del azar,
con tus ojos alegres entristeciendo el mar.
Y, para que la tarde pudiera anochecer,
te fuiste como el viento, que no sabe volver.

LA MUJER AQUELLA

A veces me pregunto: «¿Qué habrá sido
de la mujer aquella?» Y su mirada
me llega desde el fondo del olvido,
y oigo su voz, sin que me diga nada.

Y voy con ella, como en otro mundo,
en otro tiempo, nuevamente mía;
y es ella, y de repente la confundo
con no sé quién, ni dónde, ni qué día.

Y se me pierde en una calle triste
que no recuerdo ya, pero que existe,
y allí le digo adiós y no la sigo;

Porque quizás, a la mujer aquella,
si piensa en mí le ocurrirá conmigo
lo que me ocurre a mí si pienso en ella...

****
ELEGÍA III

¡Ah, qué triste, querida,
esta antigua nostalgia que siempre sabe a nueva;
esta paz de vaso vacío,
este dolor de gota lenta.

Aquel dulce sendero florecido de entonces
es hoy una sinuosa cicatriz de la tierra;
las semillas que., al verte, se les caían a los pájaros,
son hoy lúgubres árboles de ausencia;
y el mar subió, una tarde turbia,
y se llevó el anillo que perdiste en la yerba.

****
Ah, ya no tengo tiempo de mirar el crepúsculo.
¡Qué largos son los días y que cortos son los años!

Viajero que retorna de las noches profundas
ahora me bebo el agua que fermenta en mi vaso.

Nadia dirá que un día me vieron las gaviotas
desnudo en una playa de soledad y espanto.

Soy el hombre que vuelve de un país que no existe,
el que sembró las flechas y se alejó cantando...
****
AMOR TARDÍO

Tardíamente, en el jardín sombrío,
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.

Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.

Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;

pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...
****
ELEGÍA DE ESTÍO

I

Aquí, junto a este río, tu ausencia es más ausente.
Aquí, bajo este árbol, mi silencio es más mío.

Algo de mi alegría se fue en esta corriente,
o dejó en estas ramas un retoño tardío.

Ahora pasan el tiempo y el agua transparente
por este cauce turbio y amargo de mi hastío.

II

Pareciéndote a un río, que al irse no está ausente,
te pareces a un árbol con un nido vacío.

Todo está como entonces, y todo es diferente,
porque faltan tus ojos en la tarde de estío.

Y el amor que llegaba se nos fue dulcemente,
con la sombra del árbol, en el agua del río.

Comentarios

  1. Hermosos poemas de JOSE ÁNGEL BUESA. Gran poeta, bien recomendado en los Talleres de Poesía. Destaco sus sentimientos de Nostalgia. La Nostalgia, decía Víctor Hugo, es "el placer del dolor", de la pérdida. La Nostalgia es propia de la edad adulta y de la vejez. A través de la Nostalgia se recobra el "paraíso perdido" de la Infancia, sobre todo cuando la infancia ha sido una infancia "feliz", entre comillas, porque no es que falten pérdidas y dolores en la niñez. Sucede más bien, que cuanto añoramos de la infancia es su "encanto, su magia, su Poesía". La Poesía, como la Mística, es la que lidia con las paradojas de la Vida-muerte, Luz y sombra, Salud y enfermedad, Libertad y opresión, materia y espíritu etc. En la infancia, como en la Poesía, todo es UNO. Sólo cuando entramos en la "edad de la razón", la edad clásica, y abandonamos todo romanticismo, y comienza la dualidad, el hombre dividido.
    En adelante, todo es nostalgia del bien perdido, aunque ese bien también haya tenido sus males. Pero, por su unidad inconsciente, lo idealizamos, y lo cantamos, hoy, en fría Poesía contemporánea, triste y dura, no como lo hacía el Poeta Buesa, que siendo poeta de otros tiempos más agrarios y bucólicos, toma sus metáforas de la Naturaleza: el Mar, el Árbol, el Viento, el Agua, imágenes arquetípicas-materiales y reveladoras en sus analogías.
    "llegaste como viento... lúgubres árboles de ausencia... anochecer de estío ... retoño tardío... agua...jardín...mariposa...rosal etc. hermosos símiles de la madre Naturaleza.
    Hoy, imposible escribir así, siendo anacrónicos. Nuestra cultura es otra más real y concreta, técnica y científica, y racional y urbana y radicalmente desesperada.
    La nostalgia consuela. Hoy no hay consuelo posible. Puede ser que haya regocijo, pero no hay gozo, contentura, pero no alegría, rumba y diversión, pero no fiesta ni entretenimiento verdadero. Las excepciones, sin embargo, confirman la regla.
    "Sólo existe un fracaso: dejar de ser niño", dice Emil Cioran. También pregunta: "¿No será la nostalgia un signo de envejecimiento precoz?

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  2. ¿No serán "los sueños" el puente poético de gozo presentido y deseado que muchos estamos pasando (ya en la vejez) para cruzar a la vida perfecta? Yo he escrito todo un libro sobre eso. Se llama "Curvatura que cura la locura" y lo enviaré gratis en una versión pdf a quien me lo pida desde aquí. Gracias, nuevamente ÁLVARO por tan herrmosas reflexiones repletas de la poesía del más alto "octanaje" que existe.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Y concuerdo en la idea acertada de que el estilo de Buesa, resulta anticuado para los tiempos de hoy. ¡Claro, sería un anacronismo querer escribir hoy como lo hacía este cubano maravilloso!

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