28.- Javier Prieto Aceves, 1936-2023
en
la blancura y la espuma de las olas,
un
signo de lejanía.
El
espectro de la luna,
con
la resaca, me arrebató el alma
y quedé
como un cadáver:
Mañana
no tendrá sentido el alba.
1956
Parecía su paso exaltación
de flores, alejándose brumosa;
su partida era apenas una rosa
de espirituales dejos de oración.
Como un atardecer y una
canción
caída en la nostalgia de mi
prosa,
se fue borrando en sutileza airosa
de mi interior paisaje de
emoción.
Quise volverla entonces, ya a destiempo,
mas sólo conseguí evocar ausencia:
su ley enaltecida no era el
tiempo,
su espacio, un paraíso sin medida;
su pérdida, arcana evanescencia
del jardín de la Tierra Prometida.
***
Avariento me he
vuelto del pesado
paso del tiempo y
de la lejanía;
de tu distancia
soy melancolía
y avidez de tu ensueño apasionado
De nuestra plena unión encarcelado,
sin límite mi corazón ansía
en prisión más estrecha cada día,
el instante invisible y retardado
en que tu arribo anule las
distancias
y entre duerma el dolor de haber
nacido
sin otro patrimonio que estas
ansias
Y, al caer de los últimos ocasos,
se exacerba el confín estremecido
que me esconde el misterio de tus brazos...
***
A ciertos cuñados inocentes
Y para Álvaro Eduardo Arango Orozco.
A la nostalgia
Nutrida flor del agua turbia es la
nostalgia.
Va del corazón a la
cabeza.
Y arma su desazón con la tristeza.
Intrigan sus absurdos sin respuesta.
Una aspirina le recetan para
que dure y dure más
y se haga insoportable levedad
del efímero ser desvanecido
del expulsado ya
del Paraíso terrenal y luego
tantea ciego la
eternidad.
2021
***
Yo edifico tu
propio silencio
en el cansado
barro de mis obsesiones
‑olvidos y huecos
y siembras de
ausencia‑
‑veneros errantes
que enlazan sin‑nombres‑
En tu dicho fugaz
se quebraron
espectros.
Ya vuelve el
devenir de embrujos
que nos pára en
silencios arteros
y en largos ecos
de desolaciones.
***
"...y el
misterioso cuarto de Barba Azul estaba vacío..."
Bastaba haber
llevado a este Narciso
al espejo que
avanza por la riada:
más allá del
confín de la alborada,
más allá de aquel
término impreciso
en que el ocaso en su postrer aviso
nos envuelve en la
noche descarnada,
por haber comprendido en tu mirada
ese afán pasajero
y tornadizo
que hoy nos asemeja
en amargura.
Porque el alma ha
impetrado al imposible,
y en sus confiadas
lindes de locura
ha figurado
eternas sus quimeras
un espejo sarcástico,
impasible
nos legó dos
risueñas calaveras.
***
Este rapto de
ausencia y desengaño
que arrebata mis
pasos decadentes
entre ruinas del
alma prepotentes,
tú lo has hecho al
acaso y sin engaño
Esta sombra que
deja sin vertientes
mis nostalgias
cegadas en su daño,
sin signos hacia
el porvenir o antaño,
es tuya, mas no
viene de tus fuentes:
Sólo has sido el
espejo de mi vida
apegada a su
límite y su suerte
sólo has sido la rosa
de una herida
en la piel de un
dolor sensual e inerte;
sólo has sido la
errabunda brida
en mi ruta
continua hacia la muerte....
***
Nostálgico susurro
te murmura;
en la pálida tarde: reencuentro,
soledad dirigida hacia tu centro,
diversidad fingida
te figura
en el espejo de mi
desventura.
En la extensa asechanza me
concentro
con el naufragio de mis sueños dentro
Y el eco de mi espectro y tu aventura.
Te hubieras evocado cuando, apenas,
sugerido un murmullo por tus labios
me embrujaba tu encanto de azucenas.
No hoy, cuando el olvido y los
agravios
sedimentan quimeras y resabios
en el ocaso opaco de mis penas.
***
Mi Alameda.
Inmemorial arrullo de cadencias
con ecos de dolor estremecido,
efluvios de la lluvia del olvido.
con el tañer de todas las ausencias,
murmurio pasional de las conciencia
ante el paso de todo lo que es ido,
Mi Alameda es
espejo anochecido
del rubor de todas las esencias:
Aquí nacieron mis nostalgias mudas,
aquí surgió el
dolor de mi poesía,
aquí te llamo
amada porque acudas,
Éste es mi origen
y éste mi destino,
aquí mi cuna añeja
se mecía,
en tardes de
chubasco mortecino.
***
Rimar,
contradicción y ejercicio.
Creciente exploración hacia
la nada.
Palabra de su centro desgajada.
Espíritu vacío y cruel suplicio.
Conjuración falaz
del maleficio
de vivir. Compulsión desenfadada
de hartazgo y
decadencia. Dislocada
manía de ensoñar con artificio:
¡Te clama Ociosidad en la neuralgia, que abraza mi sopor en esta tarde, te ruega mi desdicha sin nostalgia,
¡UN SONETO al horror de estar perdido!(Y en la página virgen de mi alarde,
me va surgiendo este fingir jodido.)
***
Alto silencio.
puntos suspensivos
vespertinos;
retrospectivas
recurrentes;
Difuminados
infinitos que no cesan:
Llovizna.
***
Es inútil,
yo habito en los
fantasmas,
(sólo sueños)
Tú en los detalles,
(sólo formas)
Nuestros dos
pueblos
seguirán vacíos.
**
Tengo un canto
sutil y sin envío
para el surco de tu
alma tan distante.
Me surgirá de un
presentir errante
al paso de una ráfaga de estío.
Será ofertorio de vigor sombrío
en la curva del tiempo
claudicante.
Será sarcasmo o voz interrogante
en asalto callado a tu
albedrío
Fluirán sus ecos en la
noche en vela
junto al balcón fugaz de tu aposento.
Y, a lo lejos, en
solariega estela
vislumbraré el espectro de
una duda,
que será, al leve sugerir
del viento,
mi melodiosa ausencia otrora muda.
***
Before After
Reitera, Tiéndete,
ten empeños, contempla,
Activa tus sueños reitera tu espera,
¡Corre! ¡Vendrá!
***
¿Cómo será la
noche iluminada
del amor, con las tiernas buganvilias
encimando la cuesta del ensueño
en la fugaz y suave maravilla
presentida a la sombra de tus ojos?
¿Me vendrá de las tardes encendidas
que enhebra un rosario de sonatas
para el Templo Encantado de la Vida?
¿O vendrá en los murmullos del ocaso
Musitando prosodias que arrebatan
desde el cenit extremo del arcano?
−De todos modos- al soñarte suya,
la tarde desenvuelta te reclama una caricia tímida y exacta…
***
Queen Mary
Inicio de travesía
Sin edad precisa, extranjero,
devorador de imágenes confusas,
decido el cruce transoceánico:
abordo.
Mi carga,
lustrosa adolescencia,
disneylandia,
alienación sobre encimada,
tonelaje arbitrario
de insuficiencias intrusas.
mi pasaje de Segunda
Clase,
me hace ajeno al Imperio – empresario
vendedor del pasaje:
No pirata, no colono, no colonizado totalmente,
viajo en la media de la media
que es la clase más estándar
del consumidor de ensueños.
Lustroso adolescente,
dependiente y obseso
con síndrome
Estocolmo
promiscuo, enardecido,
aventura mi cuerpo sin medida
aunque se ensucie el alma.
Envejeciente prematuro,
Inicio mis noches de opulencia
con la mezcla de mis cuatro Siglos:
Las luces,
(XVIII)
Los Ayes,
(XIX)
Las sombras,
(XX)
La nada…
(XXI)
Long
Beach, California 17-V-2001
***
La Llovizna
Según López Velarde, la llovizna
Se parece a un silencio que murmura.
Y que imita los cantos de ternura;
en la aterida vida, y en la brizna.
Un ayer que martilla su escultura
en el murmullo de su sombra misma;
Una meditación que nos abisma
al interior de nuestra sepultura.
Interrogo al silencio que acuerda
con el siempre, / el nunca, y el quién sabe,
que revela el misterio y da la clave
de lo que sólo el corazón recuerda
de la sutil nostalgia y la distancia
que, entrañando la vida, la substancia…
2012
Cuarenta
pajarillos han bajado
a bañarse en la
fuente del jardín,
pues mi casa es la
clave del confín
de la flor y del
canto enamorado.
De una lira
suprema que ha pasado
aromando las
tardes en su fin
que es el ocaso y
que se muestra afín
al edén que se da
sacramentado.
El corazón me
muestra pesaroso
La raíz de poeta
resurgida
mira al bosque de
orquídeas amoroso.
Una canción le
surge conocida,
recuerdo de un
impulso codicioso
por capturar la
esencia de la vida.
VII-2014
Dos ventanas se incluyen, en la casa
de
un escritor: la del oriente que pasa
por
la terraza misma que resguarda
la
espera de que el rayo del sol arda;
La
otra ventana mira a la terraza
de
un poniente naranja que se tarda
y
deviene en violeta y que se traza
al
declinar la tarde que le aguarda.
Así
el escritor mira dos ventanas
La
primera asentada en las mañanas
La
segunda consiente de la noche
la
ensoñación silente que convida
al
intermezzo en medio de la vida
y al
claro de la luna en su derroche.
2016
Paráfrasis de un poema de Margarita Michelena:
Cuando yo digo amor
hay algo que no explico
porque rebasa
todo lo que recuerdo
de mi pasado:
algo infinito que me sobrepasa
y cuyo origen queda en el misterio.
¿Quién podría hacer que descubriera
esa explosión de paz y de consuelo
que es la única que puede
prender el alma
para que vista de esperanza eterna?
¿Cuándo por vez primera
se me instaló en el alma
la presencia del Niño del Pesebre,
su familia divina,
los pastores, los magos y la Estrella?
Cuando yo digo amor
he trepado la altura
de un árbol sicomoro
para verlo pasar
y me ha hablado y me ha dicho
que viene a casa
a quedarse conmigo.
Cuando yo digo amor
es cuando ÉL acalla las tempestades
y me ordena tirar redes de nuevo
con peces que revientan
las cuerdas de mis sueños y anhelos
Cuando yo digo amor
es que por vez primera
logré recostarme en su regazo
en la cena de Pascua
y después, al negarlo,
me perdonó y tres veces
incrementó su amor que renovado
está conmigo siempre.
Cando yo digo amor,
es que un día lo vi transfigurado
para que nunca deje de creer.
Es que viaja conmigo y me relata
todas las profecías
luego parte el pan
y lo da a sus fieles
diciendo que dejaría
su presencia entre nosotros para siempre
y que regresa pronto por nosotros
y nos lleva con Él al Paraíso.
Cuando yo digo amor
es que los Magos me han amanecido
una familia:
Un padre y una madre
un regalo directo de Dios mismo,
que incluye a los hermanos y sobrinos.
Cuando yo digo amor
refiero a los abuelos, y los tíos,
a primos y amigos,
vocación y trabajo;
y a la esposa soñada,
y un techo y hogar.
Cuando yo digo amor
es que miro venir la muerte buena
que abre las puertas a la vida nueva.
2021
la cita del taller:
En pos de
la belleza y del misterio,
nos veremos
al próximo entrecruce
de
imágenes, metáforas y sueños…
*******
Nos
hemos de encontrar
en el
próximo cruce
de
metáforas;
en el
lugar preciso
donde
el relámpago de la belleza
estalla:
habrá
estrofas de autor desconocido
y el
eco de algún cuento que, olvidado,
se le
quedó pendiente a Sheherezada.
Javier Prieto Aceves 1936-¿2023?
****
En esta California
tan antigua,
de atardeceres pródiga
del invierno primaveral perpetuo,
el otoño nos canta sus nostalgias
y han sacado los corchos
del primer vino nuestro
y de una enamorada alma primera...
****
Vinimos a soñar
Vinimos a dormir,
adictos somos a la fantasía,
al descanso y a las voces del silencio.
Buscamos una paz que no da el mundo;
erramos con los sueños
que van a las alturas
llorando su impotencia;
Volvemos y volvemos
a buscar.
Y sólo poesía nos barrunta
el eco de los trinos
y esa dulce paz de la dulzura
que no existe,
y que sólo es
insinuación dolida.
JAVIER PRIETO ACEVES
ResponderEliminarNació en la Ciudad de México el 14 de septiembre de 1936. Ha residido en Baja California de 1963- a 1971 y de 1985 a 2021
Egresado de la UNAM con licenciatura en Derecho, y estudios terminados de Maestría en Docencia. Autor de ensayos, columnas periodísticas y de cuatro libros:
EL SITIAL DE LAS ALMAS, 2016
LLOVIZNA, POESÍAS 2017
EL MUNDO HA PROGRESADO UNA BARBARIDAD, CENIT NADIR, 2018; y,
CURVATURA QUE CURA LA LOCURA, en prensa, 2021
Por más de cincuenta años, abogado postulante y profesor universitario. Universidades: UABC, 1965-1970: Profesor de lógica, de historia universal y de literatura en la Preparatoria Ensenada y de Derecho Marítimo en la Escuela de Ciencias Marinas. Profesor de diversas materias jurídicas: Teoría, Filosofía del Derecho y Persona y Humanismo en la UIA, Santa fe, UIA, Tijuana, mientras existió como universidad local; La Salle, México (1970-1982) y en el Seminario Diocesano de Tijuana de 2006 a 2019. Desde 2017
Anima un Taller de creación y diálogo sobre poesía en la Casa de la Cultura de Playas de Tijuana que dio lugar a la impresión de un mini libro, Acuarela, 2019 y de un folleto más. A partir de 2021 empezó a difundir este blog o bitácora con el mismo fin de educación y difusión poética como un Taller con acceso universal.
El autor gusta de la crítica de sus lectores. Una mala crítica suele ser motivo o de prescindir de un poema en su colección o de rehacerlo por completo. También la reacción puede consistir en dejar el verso como está e insistir en su elección. Pero todo ayuda a este poeta a retocar o a pulir. De hecho, un libro -y más de poesía- nunca se acaba de escribir. Lo único a considerar es cuando llega una recomendación como la de un verso de Juan Ramón Jiménez: "Ya es una rosa, no la toques más"
ResponderEliminarA partir Abril de 2022 la nueva titular de la Casa de la Cultura de Playas de Tijuana desconoció por completo la fundación y la continuidad de nuestro Talle fundado en el 17 y aún operante a pesar del ninguneo..
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