VIEJO ESTRIBILLO
¿Quién es esa sirena de la voz tan doliente,
de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna?
—Es un rayo de luna que se baña en la fuente,
es un rayo de luna...
¿Quién gritando mi nombre la morada recorre?
¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento?
—Es un soplo de viento que solloza en la torre,
es un soplo de viento...
Di, ¿quién eres, arcángel cuyas alas se abrasan
en el fuego divino de la tarde y que subes
por la gloria del éter? —Son las nubes que pasan;
mira bien, son las nubes...
¿Quién regó sus collares en el agua, Dios mío?
Lluvia son de diamantes en azul terciopelo...
—Es la imagen del cielo que palpita en el río,
es la imagen del cielo...
¡Oh Señor! La belleza sólo es, pues, espejismo;
nada más Tú eres cierto: ¡sé Tú mi último dueño!
¿Dónde hallarte, en el éter, en la tierra, en mí mismo?
—Un poquito de ensueño te guiará en cada abismo,
un poquito de ensueño...
******
Dios te libre, poeta,
de verter en el cáliz de tu hermano
la más pequeña gota de amargura.
Dios te libre, poeta,
de interceptar siquiera con tu mano
la luz que el sol regale a una criatura.
Dios te libre, poeta,
de escribir una estrofa que contriste;
de turbar con tu ceño
y tu lógica triste
la ilógica divina de un ensueño;
de obstruir el sendero, la vereda
que recorra la más humilde planta;
de quebrantar la pobre hoja que rueda;
de entorpecer, ni con el más suave
de los pesos, el ímpetu de un ave
o de un bello ideal que se levanta.
Ten para todo júbilo, la santa
sonrisa acogedora que lo aprueba;
pon una nota nueva
en toda voz que canta,
y resta, por lo menos,
un ínfimo aguijón a cada prueba
que torture a los malos y a los buenos.
Amado Nervo, mexicano Tepic, Nayarit, 1870-1919
LA SED
Inútil la fiebre que aviva tu paso;
no hay fuente que pueda saciar tu ansiedad,
por mucho que bebas.... El alma es un vaso
que sólo se llena con eternidad.
¡Qué mísero eres! Basta un soplo frío
para helarte.... cabes en un ataúd:
y en cambio, a tus vuelos es corto el vacío,
y la luz muy tarda para tu inquietud!
¿Quién pudo esconderte, misteriosa esencia,
entre las paredes de un vil cráneo?
¿Quién es el carcelero que con la existencia
te cortó las alas? ¿Por qué tu conciencia,
si es luz de una hora, quiere el sumo bien?
Displicente marchas del orto al ocaso;
no hay fuente saciar tu ansiedad
por mucho que bebas.... ¡El alma es un vaso
que sólo se llena con eternidad!
AMADO NERVO, Tepic, 1870-1919
Hay una metáfora continuada en lo que va enumerando Amado Nervo: *una sirena doliente",
ResponderEliminar*un rayo de luna que se baña en la fuente,
*un soplo de viento,
*las nubes que pasan,
*El cielo cuya imagen palpita en el río,
*la belleza que a veces engaña...
Todo remite a ese poquito de ensueño mencionado al final como remate
Ruego a los talleristas descubran y anoten
¿A qué se refiere esta ALEGORÍA o metáfora continuada a lo largo del poema?
RESPUESTA: LA ALEGORÍA de este poema de Nervo se refiere a que somos capaces de intuir en nuestro interior,-con un poquito de ensueño- hasta la belleza de Dios. La belleza no se identifica con el espejismo de Narciso.
ResponderEliminarAmado Nervo se quejó mucho antes que Milán Kundera de la insoportable levedad del ser: El supo que el alma humana está hecha para otra cosa que "irla viviendo" que no alcanza, que es inútil la fiebre que aviva nuestro paso, que por mucho que bebas, el alma es un vaso que sólo se llena con eternidad
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