2.- Un ocaso de invierno visto con los ojos de un poeta jubilado

 Variaciones al tema del ocaso venidas de un poeta jubilado 

 Un vaivén de rapsodias magistrales
entona el mar con su fragor constante.
 El ocaso se incendia fulgurante
con matices de insólitos vitrales. 

hoy murmuran los ecos del instante 
que me evocan nostalgias ancestrales
hay en los órganos monumentales
armonía de arpegio modulante

que acompaña al incendio vespertino
Me enamora el perfume floreciente
que respira el ocaso iridiscente

Y en su descenso mudo y opalino
¡Me arrebata soñar en claroscuro
el plenilunio que, feliz, auguro!

Javier Prieto Aceves, 

Del libro Llovizna, Edición del autor, 2017, Tijuana, B.C. 



Comentarios

  1. ¿Has oído cuando, el ocaso llega, como el mar con su fragor constante? ¿Cómo entona con su vaivén rapsodias musicales? Cómo fulgurante con sus matices de insólitos vitrales incendia en las tardes el horizonte. Cómo murmuran los ecos de ese instante evocando las más antiguas nostalgias. Cómo modulan entonces los arpegios de los órganos monumentales una armonía ondulante que acompaña al incendio vespertino? Se respira entonces un perfume floreciente y el descenso mudo y opalino del sol que se va ocultando nos hace presentir la luna llena que vendrá muy pronto.

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    Respuestas
    1. Los poemas que se escriben con responsabilidad, es decir, con atención al Arte y con la consideración a los lectores, no necesitan ser explicados ni justificados. Tu Poema, UN OCASO DE INVIERNO, es en sí mismo, explicación y justicia, porque es verdadero.
      ¿Para qué repetir en prosa lo que bien se dijo en Poesía?
      San Juan de la Cruz era de aquellos que explicaba doctrinalmente sus poemas. A él se le perdona, porque las tergiversaciones, que podía hacer la Santa Inquisición, así lo ameritaban, y estaba en peligro su propio pellejo. Pero, hoy, esas explicaciones no soy necesarias. La doctrina es el Poema, no la prosa escolástica.
      La Poesía es total, y no requiere de apoyos de la prosa. Los Poemas son de por sí sugerentes y dicen lo que hay para decir, por parte del Poeta.
      Los Poemas, son como los mitos: de infinitas interpretaciones, en ello está su riqueza. Pero las interpretaciones las suma el Lector, mientras el Poeta calla, pues, ya dijo lo suyo. Ya cumplió su papel con el Poema.
      Cuando el poeta es Poeta, no requiere ser prosista. La prosa del poeta en relación a sus poemas se percibe como inseguridad de expresión, si tiene que explicar su poema.
      Hoy, como nunca antes, hemos ganado la libertad de expresión. Esta libertad no hay que mendigarla ya, sino tomarla sin miedo. No hay que pedir permiso, siempre y cuando se tenga algo valioso para compartir, y no haga perder el tiempo del lector. El Lector es fundamental. Sin Lector, el poeta o escritor no existe.

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    2. Aunque a veces nuestros comentarios y análisis en prosa de lo leído podrían ser lo que en la música son las variaciones sobre un tema de..... ¿Quiénes que oímos música no quedamos maravillados con las variaciones escritas de Beethoven , de Liszt, de Brahms o de Rachmaninoff.. O las variadísimas interpretaciones y análisis de los buenos críticos-

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